El Decreto 335/1965, de 5 de febrero de franco, “Para instalar en adecuado marco los efectos militares, recuerdos gloriosos de nuestras gestas, (…) se ha decidido su traslado al Glorioso Alcázar de Toledo, símbolo del heroísmo y virtudes castrenses. Al exponer en tan memorable solar los recuerdos que jalonan nuestra historia militar se armonizará el valor artístico, moral y material de los mismos con la aureola de espiritualidad que en todo momento, y de una manera especial en dicho recinto, define la ejecutoria de nuestro ejército”.
Descubriendo este genial articulo de Miguel Ángel Rodríguez Arias en La Republica.es el 10 de agosto de 2010, ya no sabe uno si la deriva, en cuanto a memoria, de este gobierno es por acción, por omisión o simplemente por necedad. Colocar un museo del ejército en un lugar de ensalzamiento de la propaganda franquista, dando así validez a un decretazo y cumpliendo el deseo del dictador fascista, es escupir directamente a la cara a militantes, simpatizantes y demás personas, tanto del psoe como de otras ideologías, que lucharon por defender la legalidad de la republica, frente al golpe de estado de franco, dando alas al fascismo español. Porque el Alcázar, guste o no guste, forma parte de esos lugares a los que el franquismo rodeo de espiritualidad, para disfrazar de hazaña épica lo que realmente fue un golpe de estado. Monolitos que ensalzan la dictadura franquista, pese a los intentos de algunos de colarnos su conservación, tal cual, como “simple” recordatorio de una guerra que no debería volver a repetirse. Recordatorio si, del bando fascista, ganador de la guerra y golpista, represivo, genocida, y el culpable del retraso social sufrido en la Península Ibérica durante décadas. Recordatorio y conservación del miedo que una vez cubrió a esta tierra y a sus pueblos.
El gobierno Zapatero y la ministra Chacón pretenden como esta indicó: que el Museo del Ejército de Toledo es la mejor expresión del espíritu de la España de la democracia. “La España de hoy, que sabe poner por delante los valores de reconciliación, de respeto y de concordia. La España que quiere comprender las enseñanzas de los que nos precedieron y que busca transmitirlas a los que nos sucederán”¿Reconciliando el actual ejercito con aquel que se levanto contra la decisión popular?, respeto es lo que piden muchos familiares de fusilados a los que los ayuntamientos socialistas dan la espalda, concordancia ¿ como la que tiene este psoe sacando adelante una ley de memoria histórica, que se acota a sí misma, y permitiendo que muchos de sus ayuntamientos no hagan nada para aplicarla debidamente? teniendo en cuenta que el propio franco dejo escrito el destino y el objetivo del Alcázar, están consiguiendo hacer realidad lo de “atado y bien atado”. Esta es la expresión del espíritu de la España de la democracia, una democracia deficitaria que no permite igualdad entre todas las fuerzas políticas, ni que todos los votos tengan el mismo valor, estos son los pilares democráticos del psoe. El contubernio ppsoe es cada vez más claro, la derecha marca el camino y el psoe va destrozando a la izquierda, enmascarando con sus políticas seudosociales los verdadero pasos que sigue. Al final va a ser verdad que el caudillo lo dejo atado y bien atado.
Ante esta democracia y este espíritu liberal que la señora ministra defiende desde los muros del Alcázar encontrara, en el lado opuesto de esos muros, a la autentica izquierda defendiendo una democracia justa, solidaria e igualitaria.
La treta queda clara. Cuando el ayuntamiento socialista empezó a quitar la simbología fascista de las calles de Toledo aplaudimos la cordura de los dirigentes del psoe en esta ciudad. Ahora que desaparecen muchas de ellas, al menos las más visibles, parece claro que era, como la ley electoral en su momento, la mano de maquillaje para que la ciudad acogiera en el glorioso Alcázar el “Museo de los Horrores”, como era deseo del caudillo.
NI CALLES, NI LUGARES PÚBLICOS, NI MONOLITOS QUE ENSALCEN EL FRANQUISMO FASCISTA.
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